jueves

El Paciente Número Uno. - Cuento


Helman se llamaba.





El Paciente Número Uno.


Helman se llamaba. Era un suizo y tuvo, como todos los suizos, vocación de relojero. Pero los amigos, según la opinión de sus padres, acabaron por perderlo e hicieron de él un vago sin compostura. Andaba corriendo' la liebre, trampeando aquí y allá, sin domicilio fijo y con hambre de lobo. A cualquier hora que lo invitaran a tomar un café, decía: 
-Prefiero un "plesiosaurio".
Llamaba así a unos bifes que parecían el mapa de España y que servían, por poca plata, en el "Puchero Misterioso".
Nunca dejaba de decir al amigo que llegaba: 
-Che, ¿pagas un "plesiosaurio"?
Le quedó el nombre de Plesiosaurio.
Cuando dejó de frecuentar nuestra compañía, supusimos que se había marchado a la Patagonia, en busca de un homónimo. Pero no fue así. Lo encontré en el consultorio de un joven médico amigo.
-¡Hola! - le dije-. ¿Qué te ocurre, Plesiosaurio?
-Aquí me tenes.
-¿Estás enfermo?
-¡Qué esperanza! ¿No ves que estoy trabajando?
-¿Trabajando? ¿Y en qué?...
-Habla bajo, por favor... Trabajando de paciente número uno. Soy el cebo, la carnada, el anzuelo, ¿comprendés?... Este es un médico recién recibido. No tiene clientes. Necesita hacerse cartel. Es un trabajito liviano. Entro a las tres. Tengo que toser un poco en la puerta. Y salgo a las cuatro y media. Así me gano la vida.


Enrique González Tuñón .
Escritor, periodista y novelista.
Buenos Aires, Argentina.
1901- 1943

Arte:  Los Malevos - Ricardo Garabito (1930) - Argentina


"Biblioteca Gustavo Riccio"

 
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